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Foto por Abhi Sharma Licencia CC

¿Qué es un café de límites?

Por Juan Jota


Antes de tener una relación no convencional con alguien, sea BDSM, poly, de amantes o simplemente romántica pero revisada, a mi me funciona muy bien quedar para tomarnos un café en un sitio público y cómodo. Y ya al día siguiente, jugamos, o tenemos una cita, o lo que sea. Porque prefiero no tomar decisiones en caliente.

En los cafés de límites estructuro la conversación con quien lo comparto en torno a tres pilares:

"Qué necesito"

Aquí nos contamos los límites (uso de preservativos, fluidos, nivel de discreción, contacto con las demás relaciones,...) y qué podemos esperar de la otra persona. También hablamos de si la relación va a tener alguna clase de jerarquía (por ejemplo, ciertas formas de poliamor) y, en ese caso, cuál sería nuestro lugar en ella. Finalmente, le cuento los cuidados que necesito y los que le puedo ofrecer, así como las excepciones, y escucho los suyos. ¿A qué me refiero con esto? Pues a cosas como “Si he quedado con mi pareja principal, tiene toda mi atención y no quedaré contigo a solas EXCEPTO si me necesitas por Cuidados. Por supuesto te contestaré al móvil y a los mensajes". Porque, para mí, los cuidados deben estar en el centro.

De haber incompatibilidades a este nivel, charlaríamos amistosamente durante el resto del café, pero no quedaríamos para jugar ni empezaríamos una relación.

"Qué deseo"

Aquí está la chicha. Que prácticas concretas nos apetecería tener (cuerdas, BDSM, follar...), que limitaciones temporales tenemos ("ahora tengo una contractura pero el mes que viene estaré bien", "vamos a ir viendo poco a poco más cosas"), qué roles y títulos deseamos (modelo, bottom, top, amante,...). Aquí es donde llegamos a acuerdo. Yo encuentro muy útil tomar notas, que ayudan a acordarse de lo hablado y a fijarlo. De todas formas, es buena idea mantener la conversación abierta. Se puede, por ejemplo, fijar un día (“el primer domingo de cada mes”) para volver a hablar del tema: revisar los acuerdos es parte de los cuidados.

"A qué aspiro"

Y aquí compartimos que nos apetecería, como ideal si funcionamos bien, a medio plazo: ser tu amante regular, ir a cursos de fetiches contigo, una relación romántica, quedar, follar y mimarnos...

Después de eso ya solo queda despedida y cierre, poner fecha para la cita o para jugar, si es lo que hemos decidido, y sonrisa durante el viaje de vuelta.


Así es como me manejo. Quizá parezca frío y artificial, pero soy BDSMero y he estado en una relación poliamorosa jerárquica: de todo ello he aprendido que para funcionar lo mejor posible es vital dejar las cosas claras y, sobre todo, ¡no dar nada por supuesto!

Me alegraré si mi sistema os vale u os inspira para tener relaciones más saludables :)

Inspirado por conversaciones con Gnethys, Vimes y más gente.